lunes, enero 31, 2005

Postales puntanas: Para la eternidad

buenos muchachos

Se sabe, a las palabras se las lleva el viento. Si usted intenta que algo perdure debería grabarlo en piedra. Nuestros antepasados de la Cueva de Altamira ya lo sabían. ¿A qué viene esto?. Resulta que andaba yo por Merlo (San Luis)y se me ocurrió visitar una noche preciosa de brisa veraniega el Casino Internacional (guau¡)Flamingo, con sus instalaciones a todo trapo: Una manzana con fuentes danzantes, heladerías, numeros músicales, pantallas gigantes, tragos burbujeantes y muchos curiosos apiñados, porque la entrada es gratis (y la salida vemos, dice García). Y yo como tantos curiosos lo miraba todo. Y allí estaba, en la entrada del fastuoso hall de bienvenida, una piedra brillante, conmemorativa de la inauguración del establecimiento. Y la piedra decía más o menos así: "a los 27 días del mes de diciembre de 2001, el Sr. Presidente de la Nación Argentina, Dr. Adolfo Rodríguez Saa da por inaugurado el Casino Internacional Flamingo". "Eso, nada más" diría mi amigo Ficcionalista!.



miércoles, enero 05, 2005

La habitación del hijo

para saber como es la soledad

Intento imaginar a esos cientos de padres abrumados por el dolor (y no caben en mi imaginación)entrando a la habitación de sus hijos adolescentes, revolviendo sus cajones, descubriendo las caras de esos tipos raros, extraños, colgados en póster en cada una de las paredes, hurgan en la pila caótica de cds. Sus hijos les fueron arrancados en esa edad difícil, edad que dura un par de años, años en los que se convierten en fantasmas de la casa, entrando y saliendo en los horarios más anormales. Meses, ¿años quizás? sin cruzar una palabra. Inmediatamente me viene a la cabeza la imagen de Nanni Moretti en "La habitación del hijo", casi al final de ese prodigioso film, entrando a una tienda de discos como avergonzado, ingresando en un terreno inexplorado. Mira por un instante las bateas. Pide algo que escuchen los jovenes ahora, algo como lo que está sonando. Se coloca los auriculares y suena Brian Eno. En esa canción está su hijo: lo descubre. Imagino a ese padre, en cualquier lugar de Buenos aires, de puntas de pie, entrando en la habitación de su hijo que ya no está. Casi lo veo...coloca un cd de Callejeros en la compactera y oprime el play.

lunes, enero 03, 2005

Hoyo en uno

a la pelotita

Cuando los obreros se encuentran: Juegan al fútbol,
cuando los gerentes se encuentran: Juegan al tenis,
cuando los políticos se encuentran: Juegan al golf
Moraleja: Cuanto más grande es el poder, más pequeñas son las pelotas.