miércoles, agosto 10, 2005

Convivencia

Cuando despertó, ella todavía estaba allí.

viernes, agosto 05, 2005

Viernes chasco

Ese jueves, apenas arribado a la oficina y mientras comenzaba su café con leche dijo para que los demás escucharan: "Tengo la sensación de que hoy es viernes". La misma escena se repitió en otra oficina y en otra y en otra. Así hasta que finalmente fue Viernes. Y al día siguiente también.

jueves, agosto 04, 2005

Teoría del caos (Parte II)

Aquel día de agosto acababa, recorrido en su totalidad por una garúa molesta y sofocante. Como por milagro, todos los trenes habían cumplido con su horario de partida. La última formación de la jornada estaba puntualmente próxima a salir desde el Andén Cuatro de la estación Once.

Los seguidores de Don Ángel, cada vez más numerosos y fieles, abarcaban un abanico que incluía a cartoneros, cirujas, señoras de los mandados, boleteros, guardias de seguridad, ejecutivos, yuppies, diarieros, puesteros, vendedores ambulantes, músicos, chicos de la calle y lustrabotas. Lo que se dice una verdadera organización repartida a lo largo de toda la línea del Ferrocarril Sarmiento.

Una joven universitaria dispuesta a cruzar un paso a nivel en Ituzaingó miró su reloj. Lo mismo hizo un banderillero unos metros a su derecha. Un cartonero se apresuró empujando su carro repleto, haciendo rebotar las ruedas en las vías, para ganarle segundos al tren que se aproximaba a la estación. La joven universitaria miró al banderillero y ambos avanzaron detrás del cartonero y su carro. El tren hizo sonar su bocina con insistencia. Minutos después la voz del parlante en la estación Once informó: “Por accidente en la estación Ituzaingó el servicio se encuentra momentáneamente demorado”. Un yuppie se aflojó el nudo de la corbata, una señora dejó caer las bolsas del Disco y se persignó, un vendedor ambulante volvió a vocear la ganga del día.