Ojo de gato / Capacidad de susto

Cuando los grandes estudios de Hollywood ya no tenían manera de asustar al público (ni de arrastrarlos a las boleterías) recurrían a los crossovers: así fue como alguna vez cruzaron a Drácula con Frankestein o a El hombre lobo con La momia y así. El último ejemplo del género fue Van Helsing que juntó a todos los "mostros" de la Universal. En fin, son películas que más que aterrorizarnos, a esta altura, nos descostillan de la risa. Será que uno perdió la capacidad de susto. O al menos eso creía yo...

Esta semana leyendo Página/12 me encuentro con una foto en la que Mauricio Macri, secundado por gente muyyy cercana a Juan Carlos Rousselot,pasea por el centro de Morón como quién mira un departamento que está por señar. Al parecer buscan entablar algún tipo de sociedad para volver a hacer pie en la provincia de Buenos Aires.

Decía, y yo que pensé que había perdido la capacidad de susto. Pero al parecer algunas fórmulas siguen dando resultados.